La desaparición de esta categoría vino motivada por la falta de seguridad, más concretamente por una serie de accidentes motivados por la escala de potencia que sufrieron los coches, entre los más relevantes destacar el que sufrió el finlandes Ari Vatanen, con su 205 en el Rally de Argentina en 1985, el cual estuvo a punto de costarle la vida y que le mantuvo apartado de la competición durante un tiempo,
el de Attilio Bettega , en el que perdió la vida, saliendo su copiloto ileso en el Rally de Córcega de 1985 o como en el Rally de Portugal de 1986, en el que el portugués Joaquim Santos a mandos de su Ford RS200 tuvo una salida de pista matando a tres espectadores e hiriendo a muchos otros. El detonante fue el que ocurrió en Córcega en 1986, en el que Henri Toivonen, a los mandos de su Integrale S4 sufrió un gravísimo accidente en el que tanto el como su copiloto perdieron la vida, el Lancia se encontró totalmente carbonizado.
Era tal la exigencia de estas bestias mecánicas la que le requerían a los pilotos que hasta los médicos de Peugeot y de Lancia e incluso el médico del Juventus declararon que el desgaste que sufría un piloto en una etapa de esta categoría equivalía al desgaste de un ciclista después de la más dura etapa del Tour.
El 1 de Enero entró en vigor la nueva reglamentación de la FIA, pero a los equipos no les dio tiempo a readaptarse, por lo que se permitió que coexistiera el Grupo B, con el antiguo Grupo 4. Las primeras marcas en desarrollar coches especificos para este grupo fueron Audi con su Quattro y Lancia con su 037.
La primera temporada como tal del Grupio B, con coches oficiales de esta denominación fue en 1983 contando con la participación del Audi Quatro, el Lancia 037, el Renault 5 Turbo, el Nissan 240RS, el Citroën Visa y el Toyota Celica TwinCam Turbo. El Quattro y el 037 consiguieron el mayor numero de victorias, ambos con 5, mientras que el Opel Ascona 400 consiguió una victoria en el Rally Safari, y el Toyota Celica TwinCam Turbo otra en el Rally de Costa de Marfil, motivada por la ausencia de los equipos oficiales.
Audi con el Quattro A1, entre los años 1981 y 1982 ya consiguió, como Grupo 4, 10 victorias, consiguiendo su primera victoria como Grupo B en la prueba de Suecia, a manos de Hannu Mikkola y otra en la de Portugal. Después con el Quattro A2 se consiguieron las tres restantes, Argentina, Finlandia y Reinounido, mostrándose el Audi mejor sobre superficies dificiles, mientras que el 037 logró cinco victorias, tres de ellas en asfalto, Monte Carlo, Córcega, Acropolis, Nueva Zelanda y San Remo, llevándose el titulo de pilotos fue para Mikkola, mientras que el de constructores para Lancia.
En la temporada de 1984 Audi siguió compitiendo con el Quattro A2 e introdujo otra evolución, el Quattro Sport, Lancia por su parte también mostró evolución del 037, el resto de marcas no mostró ninguna novedad. Destacar la entrada de Mazda al mundial con el RX-7 y la de Peugeot con el 205 T16 a mediados de campeonato. Al igual que en la temporada pasada, se vivió el duelo Audi-Lancia, que se repartirian todas el protagonismo salvo por la victoria del Rally Safari, que fue a manos del Toyota Celica. Peugeot por su parte consiguió tres victorias, el resto de victorias fueron para Audi, consiguiendo el titulo de pilotos con Stig Blomqvist y el de constructores. Lancia solo logró una victoria y el subcampeonato de constructores. Peugeot presentó en el Rally de Córcega el T16, y el piloto encargado de domarlo fue Ari Vatanen, que apunto estubo de hacerse con la victoria en su debut, logrando Vatanen las tres victorias de la marca gala en esta temporada.
La temporada de 1985 fue una hegemonía de Peugeot ya que Audi se durmió durante el final de temporada pasada al no sacar ninguna evolución del Quattro Sport. Las tres primeras victorias de la temporada fueron para el 205, dos para Vatanen y una para Salonen, el Safari fue para el Celica y Córcega para el Renault 5 Maxi Turbo, aunque esta última quedó oscurecida debido a la muerte del piloto de Lancia, Attilio Bettega, a los mandos del 037. El 205 logró cuatro victorias más de manera consecutiva, las cuatro para Salonen. A pesar de la reacción de Audi, solo lograron hacerse con la victoria de San Remo. El mundial estaba prácticamente adjudicado, y así fue, Salonen como campeón de los pilotos y Peugeot como constructor. En el Rally de Reino Unido Lancia sustituyó el 037 por el Delta S4, debutando con victoria por parte de Henri Tivonen. Otro debutante en esta temporada fue Ford con el RS 200, despues de marcharse en 1979, disputando solo tres pruebas. Citroën introdujo en BX 4TC y MG el Metro 6R4.
La temporada de 1986 fue la última y más trágica a su vez fue la que más potencia presentaba a nivel de propulsores. La locura de estos coches llegó hasta tal punto que Tivonen en el Rally de Portugar dio varias vueltas al trazado de Estoril marcando un crono de 1:18:01, lo que equivaldría a un sexto puesto de la parrilla de F1 de aquél año. En Portugal ese mismo año se vivió la primera tragedia con el atropello de multitud de personas y la muerte de tres de estos por Joaquim Santos con su RS 200. En Córcega sucedió lo mismo que el año anterior, en este caso fue Tivonen quien perdería el control de su Delta S4, precipitándose por un barranco y quedando tanto el como su copiloto carbonizados. Inmediatamente después de este accidente, los equipos oficiales se retiraron en señal de duelo y a final de temporada la FIA decidió suprimir el Grupo B. Las últimas pruebas en las que compitieron los B fueron el RAC de Inglaterra en el que se vio un intenso duelo entre los Delta S4, los 205 T16 y los Metro 6R4, llevándose la victoria este primero.
Con la desaparición del Grupo B, los coches de esta categoría fueron redireccionados bien a crosscar, rallycros, aunque también fueron vendidos a pilotos privados para participar, con algunas modificaciones, en rallyes nacionales y menos restrictivos. Audi utiliza los Quattro S1 en exibiciones, aunque muchas unidades también fueron vendidas a pilotos privados. El único que trabajo con sus monturas fue peugeot, que lo modificó de tal manera que pudiera participar en Raids y en Dakar. Lograron imponerse facilmente con el 205 T16 y el 405 T16, que no era mas que un 205 con la carroceria del 405, logrando 3 victorias por parte de Vatanen y una por parte de Kankkunen.
Este ha sido mi pequeño homenaje al Grupo B, se podrían decir muchas cosas sobre estos coches, tanto para bien como para mal, simplemente existieron e hicieron mella en el corazón de aficionados y pilotos, sería interesante ver a estas bestias de nuevo, poro con las medidas de seguridad actuales, quien sabe si algún día se revoluciona el WRC de este modo, veremos.
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